¿Cómo se adquieren los parásitos intestinales?
Los parásitos intestinales se esparcen fácilmente a través del contacto con personas o superficies infectadas. El modo principal de contagio son los huevos depositados por los parásitos.
Frecuentemente, las manos actúan como vehículo de transmisión de estos parásitos mediante el ciclo ano-mano-boca. Al rascarse la zona anal debido a la picazón, los huevos se adhieren a las uñas y eventualmente llegan a la boca.
Igualmente, superficies contaminadas como la ropa de cama, juguetes, alimentos o tierra, pueden ser medios de contagio. Los humanos son receptores comunes de estos organismos, ya que forman parte de su ciclo reproductivo.
Las infecciones generalmente pueden ser causadas por protozoos (como en casos de giardiasis, blastocistiasis y amebiasis), helmintos (ascariasis, oxiuriasis y anisakidosis) y cestodos (teniasis, himenolepiasis y difillobotriasis).
Lamentablemente, muchas infecciones son asintomáticas. Cuando hay síntomas, suele presentarse picor en el área anal, más intenso durante la noche. Los síntomas más comunes incluyen:
- Debilidad
- Pérdida de peso
- Rostro pálido
- Falta de apetito
- Hinchazón abdominal
- Estreñimiento o diarrea
- Dolor de cabeza, náuseas y mareos
- Heces líquidas, con mucosidad o sangre
Tratamientos naturales para las lombrices
Como complemento, puedes intentar algunos tratamientos naturales para las lombrices intestinales. Es importante recordar que estas opciones no reemplazan la medicación recetada por un profesional médico.
1. Semillas de calabaza
Las semillas de calabaza contienen berberina, cucurbitina y palmatina. Según estudios en animales, podrían ayudar a controlar infecciones por nematodos. Aunque no existe una sólida evidencia en humanos, tradicionalmente se les atribuye la capacidad de eliminar parásitos intestinales.
Lo ideal es consumirlas sin cáscara para facilitar la digestión. Se pueden tostar o asar sin añadir aceite o sal para mantener sus propiedades nutricionales.
2. Semillas de papaya
Investigaciones sugieren que las semillas de papaya pueden ayudar a combatir los parásitos intestinales gracias a su contenido de carpaína, un componente con aparentes efectos antiparasitarios.
Estas semillas tienen un sabor picante similar a la pimienta. Pueden secarse y molerse para usarse como polvo en batidos, ensaladas y otros alimentos. Las mujeres embarazadas y lactantes, así como personas con problemas estomacales, hipoglucemia o cálculos renales, deben consultar a un médico antes de consumirlas.
3. Berberina
La berberina es un compuesto hallado en plantas de la familia Berberis, como el agracejo europeo. Tradicionalmente, se ha usado para tratar la giardiasis en China e India. Otros ejemplos de plantas que contienen berberina son el sello de oro, la uva de Oregón y la cúrcuma de árbol.
Para mayor seguridad, consume suplementos o cápsulas que contengan extracto de berberina. La dosis máxima recomendada es de 0.4 a 1.5 gramos por vía oral. Consulta a tu médico para determinar la dosis apropiada en tu caso. No se recomienda para niños, mujeres embarazadas o en lactancia, ni para personas en tratamiento farmacológico sin supervisión médica.
4. Ajenjo
Investigaciones en animales sugieren que el extracto de ajenjo podría complementar los tratamientos farmacológicos contra parásitos. Esto es particularmente relevante en regiones donde las infecciones por tenias y lombrices son comunes.
Una infusión de ajenjo se puede preparar usando una cucharadita de la planta por cada taza de agua hirviendo. Dejar reposar 10 minutos y colar antes de beber. No es recomendable para personas con predisposición a convulsiones, ni para embarazadas, lactantes y personas con problemas renales.
5. Propóleos
El propóleo tiene propiedades antiparasitarias y se ha usado desde tiempos antiguos para tratar múltiples afecciones. Se consume generalmente disuelto en agua siguiendo las instrucciones del prospecto del suplemento.
No debe usarse en personas alérgicas a la miel o productos apícolas, ni en aquellos con problemas de coagulación sin consultar un médico.
6. Probióticos
Algunas cepas de probióticos han mostrado efectos antiparasitarios en estudios con modelos animales e in vitro. Pueden incluirse en la dieta mediante alimentos como yogur, kombucha, kimchi, kéfir, miso, chucrut y tempeh.
Su uso está contraindicado en personas con pancreatitis aguda grave, riesgo de infecciones oportunistas y con el tracto gastrointestinal muy dañado.
7. Menta piperita
La menta piperita, un híbrido entre menta acuática y hierbabuena, ha mostrado ser útil contra nematodos en modelos animales. Se debe preparar una infusión con una cucharada de menta por cada taza de agua hirviendo, dejar reposar 10 minutos, colar y beber. No se recomienda consumir más de una taza diaria.
En exceso, puede causar acidez estomacal, sequedad de boca y náuseas. Consulta a un médico si estás bajo tratamiento farmacológico a largo plazo.
8. Té de cúrcuma
La cúrcuma tiene usos tradicionales en la medicina para diversas afecciones y ha mostrado efectos contra ciertos parásitos en estudios in vitro. Se puede preparar un té usando media cucharadita por taza de agua, añadiendo limón y miel si se desea.
Personas con trastornos hemorrágicos, problemas de vesícula biliar, diabetes, deficiencia de hierro, ERGE, enfermedad hepática y arritmia deben consultar a un médico antes de consumirla.
9. Infusión de epazote
El epazote es una planta usada como antihelmíntico en Hispanoamérica. Se puede preparar una infusión con una cucharadita de sus hojas por taza de agua hirviendo. Dejar reposar antes de consumir.
Las mujeres embarazadas, lactantes y los niños pequeños no deben usar esta planta. Puede causar intoxicaciones si se usa en exceso o a largo plazo. Consultar siempre a un médico antes de usar.
Cambios en la dieta para la eliminación de parásitos
Aunque los cambios en la dieta no eliminan por sí solos los parásitos intestinales, pueden ayudar en la recuperación y alivio de síntomas:
- Evita consumir carne o pescado crudos
- Aumenta el consumo de ajo, remolacha y semillas de lino
- Incluye zanahorias, batatas y calabazas
- Reduce el consumo de café, azúcar, alcohol y granos refinados
- Favorece alimentos ricos en vitamina C y vitaminas del grupo B
Mantente hidratado durante todo el proceso. Estas recomendaciones son útiles tanto si los síntomas son leves como si son severos.
Prácticas de higiene y limpieza
Además del tratamiento principal y los remedios naturales, es crucial adoptar ciertas prácticas de higiene:
- No compartas toallas o paños de uso diario
- Mantén las uñas cortas y evita morderlas
- Bebe siempre agua potable
- Lávate las manos frecuentemente, especialmente después de usar el baño, cambiar pañales y antes de comer
- Aspira y limpia las superficies regularmente
- Lava los alimentos antes de consumirlos y cocínalos adecuadamente
- Cambia la ropa interior diariamente y dúchate al menos una vez al día, lavando la ropa con agua caliente si es necesario
Consulta médica para eliminar lombrices intestinales
Los niños, personas mayores, inmunocomprometidas y embarazadas pueden tener complicaciones más severas y deben buscar atención médica para un tratamiento adecuado. Los remedios naturales son solo un complemento y no deben ser la primera línea de tratamiento.
Si experimentas diarrea severa, desnutrición, deshidratación o dolor abdominal intenso, consulta a un médico de inmediato, especialmente si perteneces a algún grupo de riesgo. Aunque algunas infecciones pueden resolverse solas, la mayoría requiere medicamentos específicos recetados por un profesional.